El tejado: La quinta pared a explotar en el diseño de interiores

Dentro de un espacio construido, el tejado ocupa una parte importante del campo visual: es una presencia fuerte. Por tanto, es legítimo preguntarse: ¿por qué no pensar en el tejado como una pared que hay que diseñar?

Hay muchas formas de caracterizar esta superficie, a menudo ignorada: se puede hacer abriendo ventanas, utilizando placas de yeso para dar forma a los espacios, con tratamientos como revestimientos y colores y, por supuesto, con la forma del tejado.

La forma de un tejado está vinculada tanto a aspectos culturales y estéticos como prácticos y funcionales: por ejemplo, si prefieres una técnica de construcción porque es habitual utilizarla o porque el clima condiciona tus opciones. Una casa con cubierta plana, por ejemplo, es más funcional en zonas con menos precipitaciones y es una buena opción para crear una superficie exterior extra utilizable.

La forma del tejado también debe tenerse en cuenta en la fase de diseño en función de los objetivos que se pretendan alcanzar: por ejemplo, con la misma superficie cubierta, un tejado a dos aguas permite optimizar y aprovechar todo el volumen inferior en comparación con una cubierta en forma de mariposa, que con su forma de V reduce el espacio en favor de la apariencia estética.

Hay muchos tipos de tejados y aquí veremos algunos de ellos, empezando por los más clásicos.

Los tejados a dos o cuatro aguas son, sin duda, los más conocidos.

En el interior, este tipo de tejados crea un volumen que puedes utilizar de diversas maneras, por ejemplo, para construir un desván o una planta adicional. Así, el tejado puede ayudar fácilmente a llevar más luz a las habitaciones de abajo con ventanas de tejado.

Además del resultado estético que da la particular forma de V, frente a los clásicos tejados a dos aguas, los tejados de mariposa tienen una característica especial: hacen que los muros perimetrales sean muy altos y, por lo tanto, pueden aprovecharse para colocar ventanas verticales a alturas considerables y aportar luz.

La cubierta plana tiene la ventaja de crear una superficie exterior horizontal que puede utilizarse de diversas maneras, por ejemplo, para crear una terraza.

Muy habituales en bloques de pisos, colegios, casas adosadas y pareadas, la cubiertas plana ofrece una imagen moderna, además de la ventaja añadida de una superficie exterior aprovechable, incluso para instalar ventanas en la cubierta.

La combinación de varios estilos de tejado, por ejemplo, una parte inclinada y otra plana, puedes ser una solución para crear un estilo único, inusual y que llame la atención.

Si es compatible con la estructura, el tejado da libertad de diseño para ser explotado: no puede acumular desorden y puede ser utilizado para caracterizar la identidad de un espacio.

Por ejemplo, aunque la estructura del tejado tenga doble pendiente, el tejado puede tener una forma diferente: las superficies no estructurales pueden tratarse para crear espacio de almacenamiento, para ocultar instalaciones como tuberías de aire acondicionado, para disminuir el volumen a calentar y para aumentar el aislamiento térmico.

O bien, el espacio puedes modificarse porque el tejado es muy alto para la función de la habitación que hay debajo: por ejemplo, un baño o una cocina pueden no necesitar la altura que podría ser útil en un salón.

El uso de tabiques se hace aún más interesante en salas grandes que albergan diferentes funciones. Cuanto más articulada esté una habitación, más puedes participar el tejado en esta articulación: por ejemplo, puede bajarse en la zona del sofá para definirla dentro de la zona de estar, o una parte puede tratarse cromáticamente de forma diferente al resto de la superficie.

Dejar las vigas a la vista, que hacen del tejado una superficie variada, con zonas sombreadas y más luminosas, es también una solución para crear un estímulo visual, un buen primer paso para no considerar el tejado como una superficie única y sin diferenciar.

Otras soluciones tienen que ver con el tratamiento de la superficie del tejado para crear un diálogo con las paredes: se puede pasar del clásico color blanco a un color diferente, incluso oscuro, igual o diferente al de las paredes, o cubrirlo. Todo ello siempre teniendo en cuenta que cuanto más absorbentes sean los colores y los materiales -más oscuros o rugosos- menos luminosa será la estancia: la libertad de utilizar estas soluciones es una razón más para aportar mucha luz a una habitación.

La luz natural nunca sobra en ninguna estancia, pero también debe estar bien distribuida, sobre todo en los espacios grandes y multifuncionales, para que mantengan su versatilidad y no tengan que relegar una función a una parte del espacio que recibe menos luz.

Las ventanas cenitales aportan al menos el doble de luz que una ventana vertical del mismo tamaño, y, además, la aportan a mayor profundidad, lo que permite una iluminación más uniforme: son fuentes de luz ideales para llegar incluso a las partes que están más oscuras por estar más alejadas de los muros perimetrales.

Otro aspecto a favor de las ventanas de tejado es su capacidad para vincularse con el exterior: por un lado, la luz natural fluye por la casa dando continuidad del exterior en el interior aumentando la segregación de endorfinas (la hormona de la felicidad) y favoreciendo la regulación de nuestros ritmos circadianos, y por otro, proporciona una relación visual con el paisaje circundante.

A dos aguas, con diferentes pendientes o planos: hay una solución VELUX para cada tejado.

Los tejados inclinados pueden albergar varias ventanas y en diferentes combinaciones, en horizontal o vertical, para que la luz penetre en toda la habitación.

Otras opciones son las ventanas de tejado VELUX STUDIO 3 en 1 para combinar tres ventanas en un solo marco y llenar de luz las habitaciones, o el balcón CABRIO®, para tejados de gran pendiente, que pasa de una ventana cerrada perfectamente alineada con el tejado a un pequeño balcón desde el que dejar entrar la luz y disfrutar de las vistas.

Para las cubiertas planas, VELUX ofrece varios tipos de ventanas, con cúpula vidrio liso o curvo o con cúpula acrílica, todas ellas disponibles en diferentes medidas. Las ventanas de cubierta plana están diseñadas para dejar pasar la mayor cantidad de luz posible gracias al marco invisible.

Entre las soluciones posibles, considera también las versiones eléctricas y solares de las ventanas INTEGRA®, tanto para cubiertas inclinadas como planas: son ideales para abrir y cerrar las ventanas con el toque de un mando a distancia y están equipadas con un sensor de lluvia que las cierra en cuanto empieza a llover.

Todas las ventanas pueden llevar también cortinas para oscurecer, atenuar la luz y controlar el calor entrante, para mejorar aún más el clima interior de la vivienda.

Elegir las mejores soluciones para cualquier tipo de tejado es fácil con el asesoramiento de los instaladores recomendados por VELUX. Son profesionales cualificados que conocen los detalles de cada producto y pueden ayudarte a definir cuáles y cuántas ventanas instalar y cómo colocarlas, para obtener el máximo rendimiento y estética.